MAPAS CON ARCGIS

DIEZ  tipos de mapa que existen 

Existen diferentes maneras de entender el mundo en el que vivimos. Hoy haremos un repaso de los diferentes tipos de mapas existentes y veremos en qué consisten.


Desde sus orígenes hasta la actualidad, los mapas han servido para mostrar los diferentes puntos de vista sobre el contexto que ha rodeado a las civilizaciones. Un mapa no deja de ser una representación gráfica de un territorio que quiere representar las características de un territorio determinado que cuentan con propiedades métricas, las cuales permiten establecer distancias, ángulos y superficies.

Los cartógrafos suelen apelar a símbolos y colores para brindar la mayor cantidad posible de información con claridad. La cantidad de datos expuestos vienen determinados por la escala que se elige a la hora de la representación. Cuando más grande sea el espacio destinado a representar una región, más datos se podrán incluir en el mapa.

Como elemento comunicativo, cada mapa tiene un propósito. Por este motivo, los mapas son considerados una gran fuente de información que aporta nociones sobre distintas actividades humanas y dan a conocer los fenómenos naturales que ocurren en una región geográfica concreta.

Existe una gran variedad de tipos de mapas según lo que nos muestran y según el objetivo que persigan cumplir. Hay mapas que tienen como centro de interés la comprensión de los fenómenos políticos, económicos y sociales. En cambio, hay otros que nos brindan información específica sobre las características físicas del territorio.

¿Qué tipos de mapas existen?

Existen diferentes tipos de mapas y de acuerdo a su función o propósito. Veamos cuáles son los principales mapas que existen, en qué se caracterizan y cuáles son sus diferencias.

1. Mapa político

En este tipo de mapa no se representan elementos físicos, sino que solo se indica la división administrativa de los territorios, ya sea dividiendo las regiones en países, autonomías, provincias o departamentos.

En un mapa político, cada territorio aparece pintado de un color diferente y las líneas que la delimitan conforman sus fronteras políticas. Por lo tanto, un mapa político nos permite visualizar el contorno de un país y comprender los límites de su soberanía política y las relaciones de vecindad con los países fronterizos.

Las principales ciudades son señaladas con un punto y la capital aparece con un punto de mayor tamaño. A veces, algunos mapas incorporan información complementaria, como las principales carreteras o puertos. En algunos casos, pueden incluir información geográfica aunque siempre se muestra en un segundo plano.

Su principal finalidad es ayudar a la comprensión de la situación geopolítica de una nación, es decir, de qué manera un país se proyecta al mundo. Esto se debe a que la historia de las naciones está condicionada por su ubicación geográfica y por sus fronteras políticas.

2. Mapa geográfico

Son mapas cuyo objetivo principal es brindar información específica sobre las características físicas del territorio, sea plataforma terrestre o marina. Centra su interés en la geografía en sí, con independencia de la actividad humana. Aun así, hay mapas geográficos que muestran información política donde se exponen tanto los fenómenos geológicos como las entidades políticas.

En un mapa geográfico, encontraremos, por ejemplo, una representación de los ríos, las montañas y los desiertos. Este tipo de mapas se realizan a escala y respetando las propiedades métricas. Por este motivo, el usuario puede calcular superficies y distancias con facilidad.

Este tipo de mapas suelen tener diferentes grados de detalles y cobertura. Pueden representar un territorio reducido, como un municipio, o de una área más extensa, como un continente.

3. Mapa topográfico

Un mapa topográfico es un tipo de mapa que se caracteriza por presentar el relieve con un nivel de detalle a gran escala, empleando para ello las llamadas curvas de nivel. Las curvas de nivel son curvas que conectan puntos contiguos que están a la misma altura sobre el nivel del mar.

Es de gran utilidad para los excursionistas y montañeros, ya que les permiten conocer la orografía de la zona en la que realizarán la actividad. Suele ir acompañado de un sistema de coordenadas para saber ubicar de manera precisa cualquier punto en el mismo.

De la misma manera, suele incluir información sobre núcleos de población y construcciones aisladas, vías de comunicación como carreteras y vegetación. Para mostrar todos estos elementos sobre el mapa, se usa una representación simplificada de estos, los cuales reciben el nombre de símbolo convencional. Para entender los símbolos convencionales es necesario que estudiemos antes la leyenda.

4. Mapa geológico

Este tipo de mapa es muy similar al topográfico, ya que se representa sobre este último pero se muestran los elementos geológicos que afloran en la superficie terrestre. Las diferentes rocas o formaciones geológicas y sus edades se representan mediante tramas o colores diferentes.

En este tipo de mapas se reflejan también las estructuras tectónicas (pliegues, fallas), los yacimientos de fósiles, aspectos hidrogeológicos y recursos minerales entre otros. Las unidades geológicas que aparecen en un mapa se pueden agrupar como edad, tipo de roca, permeabilidad, etc.

Sus aplicaciones son muy diversas: para el estudio de los recursos mineros o los recursos hidrológicos subterráneos, para el diseño y ejecución de las vías de comunicación o para la construcción de embalses.

5. Mapa climático

Los mapas climáticos muestran la distribución geográfica de los valores medios mensuales o anuales de las variables climáticas, como la temperatura, la precipitación, la humedad relativa o la insolación. En este tipo de mapas, se suelen colorear de manera homogénea cada zona que comparte un mismo tipo de clima.

6. Mapa meteorológico

También conocidos como mapas del tiempo, son la expresión gráfica de un conjunto de datos meteorológicos de un lugar en un momento preciso. Se caracterizan por ofrecer el máximo de información en el mínimo espacio posible. Se basan en los datos obtenidos a partir de los satélites y las estaciones meteorológicas.

Su principal objetivo es informar del tiempo previsto para fechas inmediatas, mostrando las diferentes variables meteorológicas de la atmósfera. Por ejemplo, se muestran las distribuciones de la presión atmosférica. Para ello, se usan las líneas isobaras, las cuales son líneas que unen los puntos donde la presión atmosférica tiene un mismo valor. Cuanto más juntas estén, mayor será el viento que habrá en la zona.

7. Mapa urbano

Son aquellos que brindan información gráfica sobre el diseño de un municipio que pretende una mejor orientación en un espacio urbano. La representación gráfica de objetos en un mapa urbano por lo general es muy simple y se reduce a simbología general.

En ellos, se pretende representar únicamente el espacio que ocupa una ciudad, un distrito concreto o un barrio. Puede incluir muchos elementos según su función. Por ejemplo, puede contener un mapa de las principales rutas, puntos de interés turístico y la localización de edificios de interés público general, como hospitales, entidades de gobierno o escuelas.

8. Mapa de tránsito

Un mapa de tránsito es un diagrama esquemático que se usa para ilustrar las estaciones y las rutas de un sistema de transporte público de una ciudad, como las líneas de autobús, de metro o trenes. Está formada por una serie de trazos lineales codificados por colores para indicar cada línea o servicio. Su principal función es ayudar a los pasajeros a guiarse de manera correcta en el sistema de transporte público, especialmente a aquellos que no están familiarizados.

A diferencia de otros mapas, los mapas de tránsito no suelen ser geográficamente precisos ya que usan líneas rectas y ángulos fijos e ilustran una distancia fija entre estaciones. Muchas veces, se publican múltiples mapas de sus sistemas, haciendo que haya mapas especializados para cada tipo de transporte. A veces, se mezclan dos tipos de transportes que están relacionados como el tren y el metro.

Mapa del metro de la ciudad de Barcelona.

9. Mapa demográfico

Un mapa demográfico es aquel que estudia las poblaciones humanas, a través de porcentajes, estadísticos, censos, cantidad de habitantes. Los temas de estudio de estos mapas pueden ser la fecundidad, la mortalidad, los movimientos migratorios o la densidad de población.

Se pueden centrar en un municipio, un estado, países o puede ser a nivel mundial. La mayoría de los mapas indican la variación de los diferentes inputs haciendo uso del color.

10. Mapa histórico

En este tipo de mapa se representan aquellos lugares, fenómenos o sucesos que existieron en un tiempo anterior a la fecha de la elaboración del mapa. Es importante no confundirlos con los mapas antiguos, los cuales fueron elaborados en el pasado y se tratan de reproducciones obsoletas.

Se diseñan con el objetivo de recrear una situación política o geográfica del pasado bajo el propósito de comprender la historia de un determinado suceso, cultura o región. Por ejemplo, un mapa histórico de Ecuador podría estar compuesto por las comunidades indígenas que habitaron en el país a principios del siglo XX.



La Carta de Juan de la Cosa, fechada en 1500 y que incluye el contorno de América, estuvo desaparecida más de 300 años


Mapa del siglo XVI de Juan de la Cosa.

 

Gabinete de crisis de los técnicos del Museo Naval de Madrid ante el mapa más valioso que se conserva en España. La llamada Carta de Juan de la Cosa (1500), el primer mapamundi de la historia donde se representa América, necesita cuidados especiales para evitar la degradación que le ocasionaron siglos de traslados y malas exposiciones. El museo estudia sustituirlo por una copia en 3D que ha realizado la empresa española Factum Foundation. Los elementos dibujados en color rojo en este pergamino, un rectángulo irregular de 93 centímetros de alto por 183 de ancho, han perdido intensidad por su deficiente conservación durante siglos ―fue robado por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia― y su exposición directa a la luz en la tienda de un comerciante francés en el siglo XIX. Sin embargo, las tonalidades verdes y azules se conservan bien.

Desde 2020 se halla en una vitrina bioclimática que mantiene constantes temperatura y humedad, además de contar con un filtro que evita los rayos UVA e infrarrojos. El traslado a otra ubicación del mapa ―que fue declarado secreto por los Reyes Católicos, ya que era la llave que abría a otras naciones el conocimiento del Atlántico― resulta muy problemático por las vibraciones o cambios de temperatura que pudiera sufrir, por lo que los técnicos siguen estudiando cómo hacerlo. “Es complicado moverlo. De hecho, ni siquiera se presta ya a otros museos desde hace muchos años, a pesar de las numerosas peticiones que tenemos. Es la pieza, sin duda, más reclamada”, afirma Juan Escrigas, capitán de Navío y director del museo.

El misterioso robo y falsificación del primer mapa del Caribe

Lo pintó en el Puerto de Santa María (Cádiz) Juan de la Cosa, un piloto y cartógrafo que viajó con Colón en al menos dos travesías, a petición del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. El prelado quería mostrar a los Reyes Católicos los nuevos descubrimientos geográficos realizados entre 1492 y 1500. La carta representa correctamente el ecuador terrestre y el trópico de Cáncer, aunque contiene errores en distancias y latitudes, sobre todo en el Nuevo Mundo y las Antillas.

La carta náutica, que está firmada por su autor, está compuesta por dos pergaminos unidos y sobre ella se plasman todos los territorios del globo conocidos a finales del siglo XV. Incluye figuras masculinas de diversos monarcas del mundo, tres imágenes a caballo ―los Reyes Magos―, monumentos destacados de diferentes países, embarcaciones de la época y caras de soplones que representan a los vientos, según lo describe la web de Biblioteca Virtual de Defensa.

Para Defensa, “su mérito e importancia radica en ser la más antigua obra cartográfica que se conserva en que aparece el continente americano; se aprecian en ella los descubrimientos llevados a cabo por Colón en sus tres viajes de 1492,1493 y 1498, así como los de Ojeda, Vespucio, el propio Juan de la Cosa, Vicente Yáñez Pinzón y Juan Caboto”.

El obispo Fonseca, que llevaba años recopilando información cartográfica, se lo mostró a los Reyes Católicos en 1503. Pero a partir de 1514 se perdió su rastro, que no se recuperó hasta 1832 en Francia. Ese año, el embajador holandés, el barón Charles de Walckenaer, lo compró a un chamarilero parisino y se lo mostró al explorador prusiano Alexander von Humboldt, que quedó maravillado y lo dio a conocer. Al morir Walckenaer, sus bienes salieron a subasta y el Ministerio de Marina español lo adquirió. El Gobierno lo había calificado como “el más interesante bosquejo geográfico que nos ha legado la Edad Media”. La oferta española superó a las de la Biblioteca Nacional de Francia y del Museo Británico. Se pagaron 4.321 francos. El mapa fue trasladado al desaparecido Palacio de Godoy, en las proximidades del Palacio Real de Madrid, y posteriormente al Museo Naval, donde se encuentra actualmente.

En noviembre de 1936, iniciada la Guerra Civil, fue llevado a Valencia para protegerlo, donde estuvo hasta terminar la contienda. Desde entonces, relata Luisa Martín-Meras, en su estudio La carta de Juan de la Cosa: interpretación e historia, “ha salido en muy raras ocasiones de su emplazamiento, una vez en 1952 a la exposición organizada por la Real Sociedad Geográfica en Madrid, en 1958 a la exposición del IV centenario de la muerte de Carlos V en Madrid y en los años 70 a Nueva York”. Nunca ha sido restaurado.

En 1987, el Museo del Prado lo sometió a un análisis mediante radiografías, rayos infrarrojos y fluorescencia ultravioleta. El resultado puso de manifiesto que los pigmentos utilizados estaban conformes a la fecha de realización que aparece en la carta y que no se apreciaba ningún repinte posterior. Berta Gasca, directora técnica del museo, admite que la sustitución del mapa original por el facsímil permitiría iluminarlo directamente y que los visitantes pudieran admirar todos sus trazos. “Hay mucha gente que se queja de que no se puede ver bien porque ningún foco lo ilumina”, señala.

Se mantiene en una urna con constantes fijas de humedad y temperatura gracias a una sustancia llamada Propadyn, recubierto por un cristal que filtra los rayos ultravioleta y que fue fabricado a prueba de impactos. La anterior urna, fabricada en 1992, fue sustituida por otra en 2020 para integrar las últimas tecnologías de conservación.

Actualmente, el facsímil que sustituirá al mapa, no antes de 2025 o 2026, se encuentra en una exposición en Londres. José María Moreno, jefe de la Colección Cartográfica del Museo Naval, recuerda que es habitual la sustitución de algunas piezas “para que descansen”. “En el caso de los libros, por ejemplo, hasta cambiamos las páginas que se muestran al público para que no estén siempre expuestas las mismas a la luz. Trabajamos por el mantenimiento íntegro de nuestro patrimonio”, subraya, al tiempo que el director del museo concluye: “El Mapa de Juan de la Cosa es nuestra niña bonita. Nuestra joya, y por eso lo cuidamos con el máximo esmero para siguientes generaciones”.