BLOQUE 5. La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Liberalismo frente a Absolutismo.
La Crisis de 1808: Guerra de Independencia y revolución política
Los Antecedentes: repercusiones de la Revolución Francesa y alianza con Napoleón (1789-1808)
La Guerra de la Independencia y revolución política
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812
Las Cortes de Cádiz
La Constitución de 1812
Fernando VII: Absolutismo y liberalismo. La Emancipación de América Latina
La Restauración absolutista (1814-1820)
El Trienio liberal (1820-1823)
La Década Ominosa y la emancipación de América Latina (1823-1833)
5.1. La Guerra de la Independencia: antecedentes y causas. Bandos en conflicto y fases de la guerra.
1.- Antecedentes y causas
1.1.- España a comienzos del s. XIX
A comienzos del s. XIX España, gobernada por el rey Carlos IV, vivía una crisis generalizada del Antiguo Régimen. Ésta tenía varias causas:
Hubo una serie de malas cosechas que tuvieron como consecuencia una carestía en alimentos básicos, hambre y epidemias.
El comercio colonial estaba en una situación de colapso, sobre todo tras la derrota naval frente a los británicos en Trafalgar (21/X/1805) y el cumplimiento de bloqueo continental decretado por Napoleón
La financiación de las guerras en que había participado en los últimos años del s. XVIII habían dejado al Estado en una situación de bancarrota.
En 1808 la deuda multiplica por 10 los ingresos.
Todos los grupos sociales rechazan la política de Manuel Godoy, valido de Carlos IV.
Se le acusaba de ser el responsable de las derrotas militares y del hundimiento económico.
La aristocracia le criticaba por el apoyo a los ilustrados, su política religiosa y su origen de pequeña nobleza de provincias. Incluso el propio rey era objeto de ese malestar por su apoyo a Godoy.
La oposición al favorito se agrupó en torno a Fernando, Príncipe de Asturias, que aparecía como única solución, sus partidarios habían conseguido que el país tuviese de él una imagen positiva. Fernando, impaciente conspiraba contra el Rey, al que intentó derrocar en la llamada Conjura de El Escorial, pero fue descubierto, abriéndose el llamado Proceso de El Escorial, en el que el rey perdonó a Fernando y el Consejo de Castilla solo estableció penas de destierro para el resto de los conjurados.
1.2.- El Tratado de Fontainebleau y el Motín de Aranjuez
1.2.1.- El Tratado de Fontainebleau. (27/X/1807)
Como Portugal, tradicional aliado de los británicos, no respetaba el bloqueo continental Godoy y Napoleón acordaron en el Tratado de Fontainebleau la autorización de la entrada en España de tropas francesas para llevar a cabo una conquista hispano-francesa de Portugal, también se estableció la división del territorio portugués en 3 partes, recibiendo Godoy la zona sur con el nombre de Principado de los Algarbes. Los franceses consiguieron la victoria tras una breve campaña, el 30 de noviembre se rindió Lisboa.
No hay certeza de cuándo Napoleón cambió de planes y decidió conquistar España, pero entraron más soldados de los acordados en Fontainebleau y se asentaron en ciudades que no estaban camino de Portugal (Burgos, Barcelona, San Sebastián). Estos hechos provocaron un rechazo popular a la presencia francesa.
1.2.2.- El motín de Aranjuez (17 al 19/III/1808) y Las abdicaciones de Bayona (mayo 1808)
Ante el evidente cambio de planes de Napoleón y la presencia de tropas francesas, Godoy convence a los reyes para huir de Madrid hacia el sur, para marchar hacia América. La primera parada es en Aranjuez, aquí los partidarios de Fernando organizaron un motín, asaltando el palacio de Godoy, que fue cesado y detenido. Los acontecimientos provocan que Carlos IV abdique en su hijo
Por iniciativa de Napoleón, Carlos IV, Fernando, la reina y Godoy se desplazan a Bayona, en teoría para resolver el conflicto familiar. Pero el objetivo del emperador francés es otro: dominar España.
Se produjeron una serie de negociaciones que dieron como resultado que el 1 de mayo Fernando abdique en su padre, tras lo cual Carlos renuncia a la corona a favor de Napoleón; en los días siguientes Fernando y el resto de los que tenían derechos sucesorios renunciaron a ellos. A cambio de la renuncia recibieron importantes rentas.
Napoleón, que no quería el trono para sí, el 6 de junio se lo cedió a su hermano José.
2.- La Guerra de la Independencia.
2.1.- Bandos en conflicto
En la Guerra de la Independencia se enfrentaron 2 bandos: A) el francés, que contaba con el ejército francés, el rey José I y la colaboración de un pequeño grupo de españoles conocidos como los afrancesados. B) La mayor parte de los españoles, que se oponían a José y a la ocupación francesa, recibieron la ayuda de los británicos.
El gobierno de José Bonaparte. Los afrancesados
José I como rey de España tuvo siempre un poder débil por 3 motivos: la mayoría de la población no le aceptó, los generales franceses actuaban casi siempre de forma autónoma y Napoleón intervenía constantemente en los asuntos españoles.
En un intento de dar legalidad al gobierno de José se elaboró el Estatuto de Bayona (7/julio/1808). No es una constitución si no una Carta otorgada, aprobada por una asamblea de 91 miembros. Estableció algunos principios que suponían una modernización del país: eliminación del régimen señorial, supresión de las aduanas interiores, disolución de la Inquisición, y reducción del número de conventos y venta de sus bienes. La incidencia real del Estatuto de Bayona fue muy escasa.
Los afrancesados fueron un grupo de personas que apoyaron el gobierno de José Bonaparte por su convencimiento de que la influencia francesa modernizaría el país. Al finalizar la guerra tuvieron que exiliarse.
Resistencia y revolución política. El liberalismo.
Las autoridades e instituciones del Antiguo Régimen pervivieron y acataron a José como rey. En paralelo la resistencia dio lugar a unas nuevas instituciones: las juntas (locales, provinciales) que surgían de forma espontánea para asumir el poder. La necesidad de coordinación para enfrentarse a los franceses hizo necesaria la creación de la Junta Suprema Central (septiembre 1808, Aranjuez). Su composición podía variar mucho de unos lugares a otros, pero sobre todo eran: nobles, clérigos, militares y burgueses ilustrados.
La Junta Central, además de dirigir la guerra intentó modernizar el país, para ello realizó una convocatoria de Cortes por sufragio universal masculino. Esas Cortes se reunieron en Cádiz y desde allí se organizó la resistencia antifrancesa. Esa resistencia tuvo 2 corrientes ideológicas: la absolutista y la liberal, inicialmente muy minoritaria.
2.2.- El estallido
El levantamiento contra los franceses se inició el 2 de mayo en Madrid. Hubo 2 tipo de comportamientos, mientras que las clases populares se suman a la rebelión (Bando del alcalde de Móstoles) las privilegiadas optan por el acatamiento de la nueva situación. Lo mismo hace inicialmente el ejército, el alzamiento del 2 de mayo solo contó con la colaboración de un pequeño grupo de soldados dirigidos por 2 capitanes, Daoiz y Velarde. También mantuvo una actitud de total pasividad en la posterior represión francesa. Desde la capital la rebelión se extendió a otros muchos lugares del país (Zaragoza, Gerona,….), iniciándose una guerra que duraría casi 6 años y que generalmente se divide en 3 fases:
2.3.- 1ª Fase de la guerra (mayo 1808 – noviembre 1808)
Esta fase se caracteriza por ser un enfrentamiento convencional entre ejércitos: el francés, más numeroso, mejor preparado, mejor armado y el ejército español, menos numeroso, peor preparado, peor armado, pero que contó con el refuerzo del ejército inglés y de los restos del portugués.
Lo más destacado fue la resistencia de algunas ciudades como la de Zaragoza organizada por el general Palafox y sobre todo la Batalla de Bailén (19/VII/1808), en la que el ejército español dirigido por el general Castaños derrotó al francés, mandado por DuPont. Esta batalla tuvo una gran repercusión en toda Europa ya que fue la primera derrota de los ejércitos napoleónicos en campo abierto y tuvo importantes consecuencias: los franceses se replegaron al norte y José I abandonó Madrid. Napoleón se vio obligado a venir a España con la intención de cambiar el curso de la guerra.
2.4.- 2ª Fase (noviembre 1808 – enero 1812)
Napoleón llegó con más tropas, hasta alcanzar en esos momentos los efectivos franceses unos 250.000 soldados, y efectivamente cambió el signo de la guerra. Derrotó de los españoles e ingleses en diversas batallas (Espinosa de los Monteros, Somosierra,…), tomó Burgos, Madrid 4 de noviembre, esta vez sin resistencia y Zaragoza. Los ingleses se vieron obligados a embarcar en La Coruña.
Guerra de Guerrillas. En esos momentos aparece en el bando español una nueva forma de hacer la guerra: la guerrilla. Se parte de una aceptación de la inferioridad militar y por lo tanto se rehúye el enfrentamiento entre ejércitos a campo abierto.
La guerrilla está formada por grupos irregulares y heterogéneos (civiles, militares huidos, delincuentes). Contó con el apoyo de la población, que abastecía, informaba y protegía a los guerrilleros. Practicó sobre todo acciones puntuales contra las líneas de abastecimiento y la retaguardia. También cuando fue necesario colaboraron con el ejército regular.
Su actuación fue determinante en el curso de la guerra, además de las numerosas bajas que causó a los franceses, obligó a restar tropas a las unidades activas para tareas de vigilancia y provocó una gran desmoralización del enemigo.
2.5.- 3ª Fase (enero 1812 – comienzos de 1814)
Se produjo un cambio de signo en la guerra, propiciado por la retira de tropas francesas desde la primavera de 1812, para la campaña de Rusia. Españoles e ingleses vencen en varias batallas, Arapiles (julio 1812), Vitoria (junio 1813), San Marcial (agosto 1813). Por medio del Tratado de Valençay (11/XII/1813) Napoleón devolvió la corona de España a Fernando. Las últimas tropas francesas abandonaron la península a comienzos de 1814
2.6.- Las consecuencias de la guerra: los daños
Una guerra tan larga y cruenta como la de la Independencia tiene siempre graves consecuencias.
Por su importancia hay que comenzar por los daños demográficos. Se calcula que hubo unos 500.000 muertos directos a causa del conflicto, a los que hay que añadir, aunque es imposible cuantificarlos, los producidos por la sobremortalidad originada por el hambre y las epidemias que provocó la guerra. La derrota francesa llevó aparejada el exilio de los afrancesados, unos 12000 se marcharon de España.
Materiales. Se produjo la destrucción de algunas ciudades (Zaragoza, San Sebastián) y en otras, como Madrid, un gran número de edificios fueron destruidos o quedaron muy afectados. Lo mismo sucedió con los puentes y caminos. Hay que añadir la pérdida de patrimonio artístico.
Económicos. Todos los sectores de la economía se vieron negativamente afectados. La agricultura sufrió una reducción de la producción debido entre otras razones a que muchos campos de cultivo fueron arrasados y al reclutamiento de campesinos como soldados. El comercio padeció la interrupción del comercio colonial. Y la industria sufrió la destrucción de fábricas y manufacturas, así como pérdida de mercados, lo que afectó especialmente a la industria textil catalana con el mercado americano.
El conflicto supuso la ruina del Estado por las deudas de guerra, al acabar el conflicto debía 12.000 millones de reales, cantidad que suponía más de veinte veces lo recaudado de forma ordinaria durante un año. También favoreció el proceso de independencia de las colonias.
5.2. Las Cortes de Cádiz. La Constitución de 1812.
1.- Las Cortes
La Junta Suprema Central, que ejercía el poder en bando sublevado, convocó cortes unicamerales elegidas por sufragio universal masculino (Decreto de 22/mayo/1809), lo hizo pese a la oposición de algunos, como Jovellanos, partidarios de que hubiese una representación separada de los privilegiados. Huyendo de los franceses la Junta Central va hacia el sur para acabar refugiada en Cádiz. En enero de 1810 ante las críticas por la marcha de la guerra se disuelve entregando el poder a un Consejo de Regencia compuesta por 5 miembros y presidido por el general Castaños, este Consejo tendría todo el poder hasta que las Cortes convocadas determinasen que clase de gobierno habría de sustituirla.
Como el país en gran parte estaba ocupado, las elecciones solo se pudieron celebrar en algunos territorios, en las zonas ocupadas por los franceses no. Para los territorios que no habían conseguido hacer llegar ningún representante se estableció el procedimiento de elegir a personas de esa procedencia que residiesen en Cádiz, mayoritariamente fueron designados por este procedimiento liberales; en total se eligieron 223 diputados en representación de España y las colonias. El número de diputados presente en las sesiones fue variable, llegando a superar los 200.
COMPOSICIÓN DE LAS CORTES
Desde el punto de vista social la mayoría de los diputados eran miembros de la burguesía (abogados, funcionarios, militares, comerciantes,…), unas pocas decenas de nobles y casi un centenar eran clérigos, aunque desde el punto de vista ideológicos estos últimos no fueron un bloque monolítico ya que hubo religiosos de todas las tendencias.
No había partidos políticos pero se crearon grupos por afinidades ideológicas. Podemos dividir las Cortes en 3 grupos:
Absolutistas, partidarios de la monarquía absoluta; eran la mayoría de los eclesiásticos y los aristócratas.
Liberales. Influidos por las ideas de la Revolución Francesa, eran partidarios de la soberanía nacional, la división de poderes y el reconocimiento de derechos. Compuesto por los representantes de clase media y algunos clérigos, era el grupo mayoritario.
Jovellanistas. Seguidores de las ideas del ilustrado Melchor de Jovellanos, defendían que el rey mantuviese casi todos sus poderes y, siguiendo el modelo británico, la creación de un Parlamento bicameral.
Las sesiones comenzaron el 24 de septiembre de 1810 con 102 diputados y sin ninguna norma que estableciese el modelo de actuación. El primer acto relevante tuvo lugar ese mismo día cuando el discurso inaugural del diputado por Extremadura Diego Muñoz Torrero, eclesiástico y rector de la Universidad de Salamanca, fue aprobado por unanimidad como Decreto, en él se reconocía a Fernando como legítimo rey y se declaraba el principio de soberanía nacional, que ejercerían esas Cortes, supeditando a ellas todas las instituciones, incluido el Consejo de Regencia; además las Cortes tendrían como misión la elaboración de una constitución.
Las Cortes gaditanas pusieron en marcha un proceso de elaboración de legislación que tenía 2 objetivos básicos: constituir un nuevo régimen político y promover la transformación de la sociedad. Como tarea clave estaba la elaboración de una Constitución.
2.- La Constitución de Cádiz.
Los debates constitucionales comenzaron el 25 de agosto de 1811 y terminaron a finales de enero de 1812. La aprobación definitiva se pospuso al 19 de marzo de 1812, para hacerla coincidir con el aniversario de la subida al trono de Fernando VII.
El texto constitucional definitivo es muy largo, 384 artículos, abarcando aspectos que van más allá de una constitución, por ejemplo contiene una ley electoral completa. En su contenido se impusieron las ideas liberales y reformistas. Tras consagrar el principio de Soberanía Nacional (a.3), se estableció como sistema político una monarquía constitucional con división de poderes.
El Poder ejecutivo lo ejerce el rey (a.16); que nombra libremente a los ministros (secretarios de despacho), que responden ante las Cortes, pero no pueden ser cesados por éstas, lo que en la práctica impide el control parlamentario sobre el gobierno. Toda decisión real para ser válida debe contar con la firma del ministro.
Se fijaron una serie de limitaciones al poder real (a.172). No podía ni disolver ni convocar las Cortes, salvo en lo establecido en la Constitución. Sin autorización de las Cortes tampoco podía: abdicar, salir del país, firmar tratados internacionales, enajenar bienes nacionales ni contraer matrimonio.
El Poder legislativo reside en las Cortes con el rey (a.16). Las Cortes elaboran las leyes; el rey las sanciona y promulga. Se otorga al monarca Derecho de veto, puede vetar una ley durante 2 años, al 3º si la aprueba las Cortes se entiende sancionada por el rey.
Las Cortes se componen de un Parlamento unicameral elegido por sufragio universal masculino, para los mayores de 25 años, e indirecto en 3 niveles (parroquia / partido / provincia). Se determinó la necesidad de disponer de una renta para ser elegido diputado. La duración del mandato era de 2 años, con periodos de sesiones establecidos (3 meses continuos).
Cuando las Cortes no están reunidas asume el poder una Diputación Permanente compuesta por 7 miembros.
El Poder judicial corresponde a los tribunales. La igualdad ante la ley se establecía con el Fuero único, salvo para militares y eclesiásticos.
El larguísimo texto constitucional de 1812 incluía otros muchos aspectos.
A) Reconocimiento de derechos individuales fundamentales: libertad de opinión y de prensa (salvo en temas religiosos), igualdad ante la ley, inviolabilidad del domicilio, garantías procesales.
B) Exclusividad de la religión católica y confesionalidad del Estado. Estos principios se incluyeron para conseguir el apoyo de la Iglesia a la Constitución
C) Creación de un cuerpo armado, la Milicia Nacional, para la defensa del Estado liberal y apoyo al ejército.
D) División del territorio en provincias, reorganizadas de forma más homogénea y racional.
E) Elección democrática de los alcaldes por medio del sufragio universal masculino.
La Constitución de Cádiz estuvo vigente durante 3 periodos: de marzo 1812 a mayo 1814; de enero 1820 a noviembre 1823 y finalmente de agosto 1836 a junio 1837.
3.- Otras medidas de las Cortes de Cádiz.
Además de la Constitución de 1812 las Cortes de Cádiz elaboraron un conjunto de normas que tenían como objetivo acabar con el Antiguo Régimen y modernizar el país. Las medidas más importantes fueron:
A) Abolición del régimen señorial (Decreto de 6 de agosto de 1811). Se incorporaban a la nación todos los derechos jurisdiccionales, pero sin determinar qué rentas eran jurisdiccionales y cuáles contractuales. La nobleza acabó conservando la propiedad de todas las tierras, ya que los tribunales impusieron la carga de la prueba del carácter contractual de las rentas a los campesinos, lo que en la práctica les resultaba casi imposible.
B) Eliminación del mayorazgo.
C) Supresión de la Mesta
D) Supresión de los gremios y establecimiento de la libertad de trabajo.
E) Libertad de imprenta sin censura previa salvo para las cuestiones religiosas.
F) Desamortización de bienes de propios y baldíos. El objetivo era disponer de recursos para pagar la deuda generada por la guerra y recompensar a los militares retirados.
G) Una legislación religiosa intervencionista que buscaba modernizar la Iglesia. En este apartado se puede incluir la expropiación de los bienes de las obras pías y órdenes militares y la medida más trascendente: la abolición de la Inquisición.
Casi toda la legislación aprobada en Cádiz se derogó en mayo de 1814, cuando en su mayor parte todavía no había sido puesta en práctica.
5.3. El reinado de Fernando VII: liberalismo frente a absolutismo. El proceso de independencia de las colonias americanas.
1.- El golpe de Estado y la represión.
Fernando regresó a España el 14 de marzo de 1814. Volvía dispuesto a no aceptar el sistema liberal establecido por las Cortes, pero no sabía hasta que punto podía enfrentarse al gobierno que llevaba dirigiendo el país varios años. Su primer incumplimiento fue no respetar el itinerario establecido y en lugar de venir a Madrid viajar a Valencia.
Allí recibe el llamado Manifiesto de los Persas (12/IV/1814).
Documento en el que 69 diputados le piden la vuelta al absolutismo, el mantenimiento de la sociedad estamental y la llamada alianza del Altar y el Trono. El rey, que había sido recibido con un gran entusiasmo popular allí por donde había pasado, se decide a dar un golpe de Estado, que se concreta en el llamado Decreto de Valencia (4/V/1814). Por medio del cual abolió la Constitución del 12 y todos los decretos dados por la Cortes, declarando reos de lesa majestad a todos los que trataran de restaurarlos.
En Madrid fueron detenidos algunos liberales que ocupaban importantes cargos políticos (diputados, ministros y miembros del Consejo de Regencia). El golpe se completó el 10 de mayo cuando el rey regresó a Madrid y disolvió las Cortes. A continuación hubo una dura represión contra los liberales (y también contra los afrancesados), una parte de ellos se exilió.
Fernando contó con firmes apoyos en este proceso involucionista, con él estuvieron: la nobleza, el clero reaccionario, una parte del ejército y la mayoría del pueblo llano. Se restituyó la autoridad de las instituciones del Antiguo Régimen, así como el sistema señorial; se otorgaron de nuevo los privilegios de la sociedad estamental a la nobleza y el clero; también se reinstauraron la Inquisición y la Mesta.
La restauración absolutista en España hay que enmarcarla dentro de un proceso general europeo, que se concreta en el Congreso de Viena, en el que las potencias absolutistas firman un acuerdo para evitar y combatir todo intento de implantar un régimen liberal.
2.- El sexenio absolutista (1814-1820)
Los primeros años del reinado de Fernando VII, conocidos como el Sexenio absolutista, se caracterizaron por una permanente inestabilidad política, con un continuo cambio de ministros y una gran influencia de un pequeño grupo de personas cercanas al rey: “La camarilla”.
La situación económica era desastrosa, con una caída de los precios agrícolas que empeoró la situación de los campesinos; la producción industrial estaba hundida y el comercio paralizado. A esto había que sumar la quiebra financiera del Estado, con unos gastos mayores que los ingresos y el incremento de los intereses de la deuda. El envió de tropas a América para combatir a los secesionistas agravó el problema de la hacienda pública. La falta de dinero impidió que se pudiera reconstruir el país. El mayor problema hacendístico era que los mayores propietarios no pagaban impuestos.
La situación provocaba un gran malestar social. Los campesinos habían visto empeorar su situación no solo por la caída de los precios, la reinstauración del régimen señorial había devuelto bienes y privilegios a la nobleza. En las ciudades el paro, producto de la crisis industrial, y la represión política generaban descontento entre la burguesía y los trabajadores manuales. También en el ejército había descontento, las condiciones de vida de los militares en los cuarteles era mísera y en muchas ocasiones el pago de la soldada se retrasaba mucho tiempo, el envío de tropas a América incrementó el malestar.
La oposición liberal se reorganizó en la clandestinidad, fundamentalmente en las principales ciudades. Muchos eran militares jóvenes en contacto con exiliados. La acción política más destacada fue el Pronunciamiento, método con el que intentaban restaurar el sistema liberal. Hubo 7 intentos (Espoz y Mina, Lacy, Díaz Porlier,..), todos fracasados.
El éxito del pronunciamiento del comandante Riego (1/I/1820) en Cabezas de San Juan a comienzos de 1820 cambió la situación. Fernando se vio forzado a restablecer la Constitución de 1812 (9/III/1820). Esto implicó la celebración de elecciones a Cortes y la vuelta de los exiliados.
Los liberales sufrieron una división en 2 grupos: moderados y exaltados.
Los Moderados o doceañistas eran partidarios de un gobierno fuerte y de la participación del rey en el poder legislativo, también defendían que la libertad de prensa fuera limitada y el sufragio censitario. Formaban parte de este grupo miembros de la burguesía urbana y exiliados. Fueron minoritarios
Los Exaltados o veinteañistas propugnaban el control parlamentario del gobierno, el sufragio universal y la libertad de opinión. Lo componían miembros de las capas populares urbanas (abogados, intelectuales, militares). Fueron el grupo mayoritario.
Durante todo el Trienio el rey mantuvo una actitud involucionista.
3.1- Las reformas del Trienio Liberal:
En el Trienio Liberal se realizó una gran labor reformista que buscaba continuar el trabajo modernizador de las Cortes de Cádiz. Tomaron medidas encaminadas a realizar una reforma agraria como la supresión de las vinculaciones, la desamortización de tierras de la iglesia y de los bienes de propios y baldíos y la libre circulación de productos agrarios.
La política religiosa se concretó en medidas anticlericales: disolución de todos los conventos y amortización de sus bienes (para pagar la deuda) y supresión de la Inquisición.
Con su política militar buscaron mejorar la situación del ejército en todos los aspectos: instrucción, salarios y sistema de ascensos. El objetivo fundamental era lograr el sometimiento del ejército al poder civil y su acatamiento del orden constitucional.
Llevaron a cabo una reforma educativa con la secularización de la enseñanza y su organización en 3 niveles: primaria, secundaria y superior.
La política económica intentó resolver el problema de la Hacienda. Para ello llevaron a cabo una devaluación de la moneda, redujeron gastos, solicitaron crédito al extranjero y elaboraron un proyecto reforma fiscal, que no llegó a entrar en vigor.
El régimen liberal sufría permanentemente la contrarrevolución. Hubo varios intentos de acabar con él y volver al absolutismo: insurrección de la Guardia Real, constitución de la Regencia de Urgel. La Santa Alianza en el Congreso de Verona decidió que hubiese una intervención internacional para reponer a Fernando como monarca absoluto. Envió un ejército conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis, que tras una campaña militar de varios meses (abril – octubre 1823) devolvió todo el poder al rey.
Con el Decreto de 1 de octubre de 1823 Fernando anuló toda la legislación del Trienio Liberal, salvo la abolición de la Inquisición. Reanudó la represión contra los liberales, que sufrieron fusilamientos y encarcelamientos, de nuevo una parte de ellos se marchó al exilio.
Pese a haberse convertido de nuevo en un monarca absoluto, Fernando VII ante la gravedad de la situación comenzó a aplicar algunas tímidas reformas como la creación del Consejo de Ministros o la elaboración de un presupuesto, la pésima situación de la hacienda le obligó a un recorte de gastos.
Estos pequeños cambios dieron lugar a la aparición de los absolutistas radicales (Realistas o Apostólicos), que dirigidos por el Infante don Carlos reclaman el absolutismo pleno y más tarde el trono para Carlos, llegando incluso a provocar insurrecciones armadas. Por su parte los liberales continuaban con las conspiraciones.
4.1.- El problema sucesorio.
Fernando, tras varios matrimonios, había llegado a ser muy mayor sin haber tenido descendencia. A comienzos de 1830 la reina se quedó embarazada y en marzo en el rey firmó la Pragmática Sanción, que eliminaba la Ley Sálica (prohibición de la sucesión femenina), con lo que el sexo de la criatura era indiferente, en cualquier caso heredaría la corona.
En octubre nació su hija Isabel.
Los partidarios de Carlos rechazaban la Pragmática. Mediante presiones consiguieron que el rey, enfermo, la anulara (Sucesos de la Granja - septiembre 1832). Este movimiento supuso la aparición del Carlismo. Cuando el rey se recuperó reimplantó la Pragmática Sanción. El enfrentamiento con los carlistas provocó un acercamiento a los liberales moderados, a los que concedió una primera y limitada amnistía, utilizando para ello a Cea Bermúdez, absolutista moderado que aceptaba la necesidad de algunos cambios. A la muerte de Fernando VII asumió la regencia la reina María Cristina.
5.- La emancipación de la América española.
5.1.- Las causas.
La independencia de la América española tuvo una pluralidad de causas, la más importante fue que los intereses de los criollos (minoría dominante de origen europeo), estaban insatisfechos, por un lado los intereses económicos, ya que se sentían perjudicados por el monopolio español del comercio, y por otro los políticos, pues los peninsulares ocupaban los principales cargos. También tuvieron influencia las ideas liberales y el ejemplo de la independencia estadounidense. El vacío de poder en la metrópoli desde mayo de 1808, lo que permitió la formación de Juntas, éstas rechazaron cualquier otra autoridad y algunas de ellas incluso proclamaron la independencia. Por último, la vuelta al absolutismo de Fernando provocó rechazo.
5.2.- El proceso
Fue un proceso complejo, liderado por las élites criollas urbanas. Se divide en 3 fases.
1ª Fase (1808-1814) → Formación de Juntas que declaran la independencia. Ejército realista reconquistó todo menos Paraguay. El movimiento independentista fracasó por 2 razones: las divisiones internas y la falta de proyecto definido.
2ª Fase (1814-1820) → Se independiza gran parte de América del Sur. Argentina (1816. Congreso de Tucumán), Chile (1818. Victoria de San Martín en Chacabuco), República de la Gran Colombia – Colombia y Venezuela – (Congreso de Angostura y Victoria de Bolívar en Boyaca).
3ª Fase (1820-1828) → Se produjo un debilitamiento del ejército colonial por la revuelta liberal en la Península. San Martín y Bolívar independizaron Perú (1821) y Ecuador un año más tarde. Tras la victoria de Ayacucho lo hizo Bolivia. Méjico se independizó mediante el Plan de Iguala (1821) del general Iturbe. Tras la finalización de este proceso solo Cuba y Puerto Rico permanecían bajo el dominio español.
5.3.- Balance
Hubo un fracaso del modelo unificador, vencieron las tendencias disgregadoras, con lo que Hispanoamérica se dividió en multitud de repúblicas.
Se estableció el predominio político, social y económico de los criollos, con la marginación de la mayoría de la población que era india, negra o mestiza,
Las nuevas repúblicas contaron con el apoyo inglés, que tenía intereses comerciales en América
La Doctrina Monroe: “América para los americanos”, hará que los EEUU consideren Hispanoamérica como una zona natural de dominio económico y político.
BLOQUE 5 La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Liberalismo frente a Absolutismo.